Los Planetas. Foto por Adrián N. Maesso.
© Adrián N. Maesso
Música

Los Planetas: Nuevas fuerzas ante viejos logros

Entrevistamos en profundidad a J., que nos habla del presente, pasado y futuro de la banda granadina.
Por David Saavedra
14 minutos de lecturaPublicado el
La vinculación entre Los Planetas y Red Bull Music viene de lejos. En concreto, desde que J. y Florent inaugurasen la RBMA de Madrid en 2011, en una charla conducida por el periodista Diego A. Manrique. Nadie duda que el grupo granadino es uno de los más importantes de la historia de la música popular en España, pero también uno de los más especiales e imprevisibles. Desde que debutase con ‘Súper 8’ hace ahora 25 años, han sido numerosas las veces en que se les ha dado por muertos, y otras muchas las que han resucitado con inolvidables golpes sobre la mesa.
2019 puede ser un año crucial para ellos y, desde luego, está siendo hiperactivo. Coinciden en él su implicación en el sorprendente proyecto Fuerza Nueva, junto a Niño de Elche, la promesa de un álbum en directo (ya ha circulado un single de adelanto, con Santos que yo te pinte) y conciertos tanto de la banda convencional como interpretando ‘Una semana en el motor de un autobús’ junto a orquesta sinfónica e incluso una inminente aparición de J. y Florent en el Festival Flamenco de Madrid. Con el núcleo duro de sus miembros girando en torno a los 50 años de edad, no parece que su actividad vaya a decaer, al tiempo que afrontan sus propias contradicciones. En medio precisamente del proceso de mezclas del disco de Fuerza Nueva, J. hizo un descanso para atendernos por teléfono y esto fue lo que nos contó.
¿Cómo surgió Fuerza Nueva?
“La idea partió de Juan Vázquez, que trabaja con nosotros y lo hacía antes con Paco Contreras (Niño de Elche). Él nos dijo que probásemos a juntarnos, funcionó la cosa, volvimos a quedar y, bueno, estamos terminando el álbum”.
El proyecto parece muy como de arte total, con los textos, la música, los vídeos de Andrés Duque, el diseño gráfico de Javier Aramburu… ¿La idea era ensamblar varias disciplinas para crear un nuevo artefacto, digamos?
“Ehhh… Bueno, empezamos a trabajar con ideas de Paco y de Pedro G. Romero, que al principio parecían un poco locas, pero tocándolas fueron funcionando muy bien y seguimos trabajando en esa línea. Pedro aportó las primeras ideas y nosotros las trabajábamos juntos tocando en el estudio, y de ahí hemos ido tirando, de esa primera reunión. A la segunda trajeron nuevas ideas, cada uno iba aportando sus cosas y se fue formando así como una idea colectiva poco a poco”.
Desde fuera parece como si todo estuviese muy pensado, el modo en que estrenáis cada tema, cada videosingle, en una fecha señalada y con una intención a nivel de contenido, pero también con algo de misterio detrás. ¿Está realmente tan calculado?
“Intentamos aprovechar las casualidades, que las ideas coincidan con ciertos momentos especiales. Bueno, casualidad no tanto, porque todo el disco habla de la situación actual que estamos viviendo, que es un poco terrorífica aquí en Andalucía”.
El nombre es muy potente, desde luego, aunque el proyecto ya se había ideado antes del auge de Vox en las elecciones autonómicas. ¿Las casualidades se os adelantaron? ¿Cómo lo estáis viviendo?
“Bueno, no sé tampoco muy bien qué decirte. Con un poco de preocupación, porque siempre que resurgen ideas totalitarias o que atenten contra los derechos humanos es preocupante. En nuestro caso, ha coincidido que estábamos haciendo este proyecto y que, en general, habla de eso: de los nacionalismos, las banderas y los himnos. Estamos enfrentándonos a ello directamente, cogiendo el toro por los cuernos”.
¿Cómo se va a seguir desarrollando Fuerza Nueva?
“El álbum está prácticamente grabado, lo hemos hecho en cuatro sesiones y estamos terminando de mezclarlo poco a poco. Según vamos sacando canciones, las vamos mezclando y terminando sobre la primera grabación que hicimos tocando todos juntos. Estamos ahora mismo en ese proceso. Van a seguir saliendo singles, creo, hasta que aparezca el álbum, que será el 12 de octubre, en principio”.
¿Habrá directo?
“Sí, pensamos en hacer algunos conciertos que supongo que serán a partir de esa fecha, pero no sé muy bien todavía cómo será la cosa”.
En la forma de presentar las canciones veo mucho también de la manera de hacer de los nuevos artistas urbanos: lanzando videosingles sueltos, a menudo sin avisar antes, y a través de las redes sociales. Aparte de vuestra colaboración con Yung Beef de hace un par de años, ¿estáis siguiendo esa escena?
“Sí, sí, lo sigo, no en profundidad, pero hay un montón de artistas interesantísimos. Sobre todo, la gente que lleva Yung Beef en su sello es muy interesante, y la relacionada con él: Khaled, Kaydy Cain, La Zowi… son músicos potentes y muy interesantes, y luego hay muchos otros. Tiene mucho que ver con la escena urbana clásica, con el rock and roll, tienen muchas cosas en común pero con una idea nueva de cómo hacer llegar contenidos culturales a la gente, de forma inteligente y yendo por delante del poder en la difusión de sus ideas”.
¿Es el trap el nuevo indie, entonces, como se ha dicho tanto?
“Bueno, lo que están buscando son maneras alternativas de llegar a la gente, eso está claro, y lo están consiguiendo, ¿sabes? En ese sentido, en medido en que las estructuras industriales de nuestra generación empiezan a quedarse un poco obsoletas, éste es un soplo de aire nuevo”.
A vosotros se os ve ya como parte de esa vieja generación. Cantan Novedades Carminha aquello de “Aunque te gusten Los Planetas/ como a todos los puretas”. ¿Vosotros os veis, así, como un grupo para público de mediana edad que no ha renovado a sus fans?
“Bueno, hoy en día hay estadísticas para todo, y hemos visto que más de una cuarta parte de nuestro público es menor de 30 años, ¿sabes? Sí que hay un montón de gente nueva que ni siquiera había nacido cuando nosotros empezamos. Y también es la impresión que tenemos en los conciertos”.
Durante una entrevista que te hice en 2012, me comentabas off the record que el Primavera Sound acababa de haceros la oferta pero que eras reticente a tocar entero ‘Una semana en el motor de un autobús’ porque ya no te sentías reconocido en muchas de sus canciones. Al final no solo accedisteis aquella vez, sino que lo habéis vuelto a repetir. ¿Qué te hizo cambiar de opinión?
“La cosa fue que surgió la oportunidad de hacerlo con una orquesta sinfónica y darle un sentido así nostálgico de verdad, ¿sabes? (ríe), y el hacerlo con arreglos nuevos como algo de celebración de un acontecimiento pasado. Parece más interesante así que con la banda, porque las canciones adquieren otro sentido, y la orquesta le da ese toque de perspectiva diferente sobre lo que fue la obra en su momento”.
¿Cómo te sientes reinterpretando esos temas, que provienen de un J. mucho más joven, y arropado por la orquesta detrás?
“Los arreglos nuevos inciden sobre esa parte más melancólica, más de recuerdo. Al reinterpretarlo en ese sentido, se te vienen muchos recuerdos a la cabeza: de los sitios, las personas, las situaciones que inspiraban esas canciones, y de la situación en que están o estamos ahora. Ese tipo de sensaciones son importantes, y luego unos nervios mucho más acuciantes de los que suelo tener habitualmente porque igual nos estamos yendo un poco lejos, y no sé si músicos como nosotros somos capaces de usar esas herramientas como las de la música clásica, de sacarles todo el partido”.
Aquel disco coincidió en el tiempo con el ‘Ladies And Gentlemen We’re Floating In Space’, de Spiritualized, y recuerdo que, en su momento, muchas críticas los comparaban. Incluso se decía acertadamente que canciones como Laboratorio mágico compartían exactamente el mismo espíritu. ¿Os habéis inspirado en ellos a la hora de elaborar el show sinfónico?
Spiritualized siempre ha sido un referente. El amigo Jason es un crack, soy gran admirador, lo aprecio mogollón y siempre lo hace súper bien. Cuando hace cosas con orquesta lo hace perfecto, así que sí. Es un referente claro”.
A la hora de repasar un disco antiguo en directo, lo podíais haber hecho con otros que sé que apreciáis más, pero optasteis por ‘Una semana’. ¿Por qué?
“Bueno, es porque a la hora de hacer ese tipo de ejercicio, éste es el disco que se presta. Tiene un significado generacional que permite jugar con la posibilidad de recrearlo desde otro punto de vista, el de toda una generación veinte años después. Otra razón es porque es un álbum que se pensó de una forma muy sinfónica desde el principio: los arreglos de cuerda de La Copa de Europa, la orquesta de cámara de Línea 1… Son cosas que daban para un mayor desarrollo sinfónico. De rock sinfónico (ríe). Y luego las circunstancias: si ese disco no hubiese cosechado tanto éxito y no fuese un referente igual no tendría sentido”.
J. y Florent (Los Planetas)

J. y Florent (Los Planetas)

© Adrián N. Maesso

Tanto en esos shows como en los acústicos que habéis hecho en clave flamenca hay un retorno al núcleo fundacional de Los Planetas, que sois Florent y tú. ¿Cómo ha sido la relación entre vosotros dos a lo largo de todos estos años?
“Pues bien, hemos tenido la suerte de compartir todas las vivencias del grupo desde el principio y eso nos da una perspectiva que no tiene nadie más, como una percepción del milagro que ha permitido a Los Planetas funcionar y tener éxito. Florent y yo lo hemos comprobado en primera persona y supongo que eso es lo que más ha marcado la relación”.
¿Qué fue de May y Paco, los otros dos fundadores? ¿Seguís teniendo relación?
“Sí, los vemos de vez en cuando, aunque cada uno tenemos nuestra vida y nuestra forma de hacer. May es muy amiga mía, está trabajando en una librería, aunque no nos vemos con tanta frecuencia. No es una persona muy sociable, nunca lo ha sido y ha preferido mantenerse un poco en segundo plano. Y a Paco precisamente lo he visto esta mañana. Ninguno de los dos sigue tocando”.
‘Una semana en el motor de un autobús’ es, precisamente, el disco con el que ellos se quedaron en el camino mientras que Florent y tú apostasteis por seguir. Supongo que ahora, al tocar en directo La Copa de Europa debéis sentir esa misma sensación de triunfo al echar la vista atrás, ver que apostasteis por algo que acabó por ser vuestra vida y daros todo esto.
“Sí, es un momento en que pareció una locura, porque nuestros compañeros de generación lo veían así. Ninguno de nuestros compañeros se dedicaba a eso: Javier Aramburu dejó Family, la gente de La Buena Vida, el Chinarro… nadie quería ponerse en esa posición de intentar vivir de esto. Nosotros fuimos los únicos que dimos el paso, y con muchas reservas, porque meterse en el mundo profesional de la música era un camino tortuoso. El resto mantuvo su trabajo y, como mucho, siguió haciendo esto como segunda ocupación. Una pena, porque eran artistas con un talento brutal, pero la situación económica y social para los trabajadores de la cultura les hizo tener que pensárselo mucho, yo creo”.
Dentro del seno de Los Planetas, al igual que vuestra música, parece que las relaciones siempre han sido muy intensas, y también tensas. Se suele decir, por ejemplo, que Eric y tú os lleváis fatal y que él ha estado a punto de dejar el grupo varias veces.
(Risas) “Eso es todo leyenda. Yo tengo buena relación con Eric. Es una persona especial, como todos nosotros, y tiene una forma de entender lo que estamos haciendo que a veces es diferente y nos damos toques de atención, en plan: “Ey, Eric, que pensamos que esto deberíamos hacerlo de otra manera”. Pero en general ha sido una relación bastante fructífera, llevamos tocando con él más de 20 años y la influencia que ha tenido sobre Los Planetas, tío, ha sido muy fuerte, ha tenido un papel fundamental”.
A partir de ‘Zona temporalmente autónoma’ pasasteis de ofrecer conciertos contados a tocar muchísimo en directo de nuevo, y con actuaciones más largas que nunca. ¿Qué es lo que cambió?
“Es que estos años atrás estábamos trabajando en otros proyectos, como Los Evangelistas, Grupo de Expertos Solynieve, Los Pilotos, Eric con Lagartija Nick también… Con Los Evangelistas estuvimos tocando un par de años y prácticamente eran como conciertos de Los Planetas con el añadido de Antonio Arias, que tenía un peso enorme en ese asunto. Es un proyecto del que me siento súper orgulloso y lo considero tan mío como Los Planetas o Grupo de Expertos. Entonces tienes que dejar tiempo a eso, no puedes estar en todo”.
En la carrera de Los Planetas siempre hay un subtexto muy claro: aquel en el que os visualizáis como una especie de superhéroes de cómic luchando contra las fuerzas del mal, entre las que destaca la industria discográfica. ‘Zona Temporalmente Autónoma’ se cargó aún más de simbolismo político, es casi un manifiesto anarquista. Queda bastante chocante que, para presentarlo en directo, firmaseis por una megacorporación como Live Nation.
“Nosotros no hemos firmado nada con Live Nation. Sí es verdad que hemos contratado algunos conciertos con ellos y les hemos pagado un porcentaje por el booking, pero esa es solamente la relación que tenemos. ¿Por qué lo hicimos?, pues porque cuando estábamos trabajando con El Volcán, la parte de contratación y producción estaba un poco desguarnecida porque en ese momento trabajaba poca gente allí. Entre todos se nos ocurrió buscar a alguien que cubriera esa parte y la idea fue de Javier Liñán, nuestro representante, que me dijo: “vamos a hablar con esta gente, que están aquí enfrente de mi oficina, yo los conozco y no sé qué”.
Vuestros fans con menor poder adquisitivo se tuvieron que quedar sin ir a algunos de vuestros conciertos por el elevado precio de las entradas. No sé si tienes algo que comentar sobre esto.
“Sí, sí, sin ningún problema. Yo no soy el que pone los precios de las entradas, es la ley de la oferta y la demanda, ¿sabes?, en el sistema capitalista en que vivimos, y que es muy difícil de romper por otros sitios. En general supongo que si el precio no lo pongo yo, lo ponen los agentes que se encargan de ese tipo de cosas: ver cuánto cuesta un sitio, cuánto cuesta la producción y cuánto hace falta para que sea rentable, pero de eso no me entero yo. Me gustaría que fueran más baratas, claro, y que viniera más gente a vernos, pero son leyes de mercado. Me gustaría que fueran otras”.
¿Entonces no tenéis ningún poder como grupo para evitar eso? ¿Negaros, por ejemplo, a tocar por encima de un precio determinado?
“Sí, eso se puede hacer, y otras muchas cosas, pero somos mucho más productivos trabajando en el estudio, componiendo o estudiando nuestro proyecto artístico que estando pendientes de cambiar determinados aspectos de las leyes del mercado que no tienen tanta influencia. Pienso que la música que hacemos tiene una influencia social mucho más importante, más potente y más clara. Creo que rindo más haciendo eso que buscando atajos económicos para ver cómo hacer las cosas”.
En esa gira, en otro orden de cosas, puede que hayáis tocado mejor que nunca. ¿Estabais especialmente motivados o ha sido la experiencia, la madurez…?
“Supongo que será una mezcla de todo. La experiencia es importante, claro, vamos mejorando en las cuestiones técnicas, poco a poco lo hemos ido desarrollando, y también ha habido ilusión”.
¿Cómo ves el futuro de Los Planetas? Después de todo lo conseguido, ¿qué os queda por hacer?
“A ver si se me ocurren más cosas. Si se me ocurren más cosas, seguiremos haciéndolo. Ahora mismo estamos liados con esto de Fuerza Nueva y, bueno, partido a partido”.

Próximas fechas en directo de Los Planetas